Descubrimiento del día
El fin de semana llegó y aunque tenía algunos temas en mente para este post, la respuesta de qué escribir me llego claramente el sábado, en donde pude disfrutar de dos películas basadas en dos libros autobiográficos de Hape Kerkeling.
Empecemos por el principio. Hape Kerkeling es, entre otras cosas, un comediante, moderador, cantante y autor alemán. En mayo del 2006 lanza su libro "Ich bin dann mal weg" (Título en español: "Bueno, me lago"*). En este libro narra su experiencia al recorrer "El Camino" hasta llegar a Santiago de Compostela. Y en octubre del 2014 lanza otro libro "Der Junge muss an die frische Luft" (El niño tiene que tomar aire fresco). Este libro es su autobiografía. Ambos llegaron a la pantalla grande, el primero en el 2015 y el segundo, basándose únicamente en su infancia, en el 2018.**

Mentiría si digo que conozco la obra de Hape Kerkeling. Lo cierto es que nunca lo he visto actuar o moderar o cantar. Lo conocí gracias a la película "Bueno, me largo". La película me conmovió muchísimo, tanto que compré el libro y me encantó. Como es la regla, el libro es mil veces mejor que la película. (Si quieres leerlo, cosa que definitivamente te recomiendo, abajo encuentras todos los datos*). Estoy segura que quien lee su libro, al final quiere empacar su maleta y recorrer El Camino de Santiago. Yo no fui la excepción. No lo he hecho y no sé si lo haré. Pero desde entonces este camino tiene un gran significado para mí.

El clima que tuve el sábado me hizo tomar la decisión de quedarme en casa y simplemente hacer "nada". Ya en la tarde, para acompañarme en la comida, decidí ver una película. Tenía ganas de ver alguna comedia para no pensar mucho y pasar el rato. Entonces, en Netflix, elegí la película "El niño tiene que tomar aire fresco". La idea de no pensar mucho, pues como ves no se cumplió porque justo me hizo pensar en escribir este post.
Es una película hermosa y la actuación del niño Julius Weckauf es simplemente espectacular. Esta película me removió muchos recuerdos, me hizo reír, me hizo llorar, me hizo estremecerme y me hizo sentir tantas cosas. El final de la película es maravilloso y por demás conmovedor. Los últimos minutos responde tantas preguntas a cerca de la vida y es ahí donde lloré más y justo ahora que lo recuerdo mis ojos se vuelven a llenar de lágrimas.

Cuando volteas la mirada y observas tu camino recorrido, tu vida, te das cuenta que al final, tú, tú llevas en ti a tu padre, a tu madre, a tus abuelos maternos, a tus abuelos paternos, a tus tías y a tus tíos. En todo tu actuar, en todas tus actitudes, en todas tus defensas, en todo lo que te convertiste, todo lo que eres, eres gracias a todas las figuras que estuvieron contigo desde el inicio. Y pienso, ¡qué maravilla!, llevo en mí y soy una parte de mi madre, de mi padre, de mis abuelos. Y solo puedo decir: ¡qué hermoso! Y ahora tengo la responsabilidad, llevándolos a todos conmigo, de hacer mi propio camino y romper patrones y lograr alcanzar el propósito y meta que la vida tiene planeado para mí. Sí, todo esto pasó por mi mente en menos de cinco minutos al terminar una película que tenia el objetivo de divertirme y de no hacerme pensar. Mi camino, igual que el tuyo, hasta donde hemos llegado hoy, y en donde nos encontremos, ha valido la pena y nuestros antepasados han estado con nosotros siempre. Y ahora, descubriendo y aceptando nuestro tu camino, tenemos que tener en cuenta que con nuestro actuar y con nuestro simplemente ser ayudamos a formar otros caminos.
Al darme cuenta que esta película era la historia de la infancia de Hape Kerkeling quise completar mi sábado viendo otra vez la película basada en su búsqueda y su encuentro - "Bueno, me largo" - también en Netflix. De alguna manera quise unir sus dos historias. Y creo que de alguna manera, tienen mucha relación, no solo porque son parte de la vida de una misma persona. Sino porque son parte de una historia de búsqueda, de respuestas y de encuentros y en ambas películas encuentras muchos mensajes hermosos. De alguna forma te das cuenta, que todos los que buscan, tarde o temprano encuentran. Y cuando encuentras, encuentras felicidad, paz, satisfacción, fe y tranquilidad.

Durante los 800 Km que recorrió Hape Kerkeling desde Francia hasta Santiago de Compostela, cada día escribía en su diario el descubrimiento del día, dudó tantas veces de él, de continuar con el camino, de la existencia de Dios. Y al final, en el momento indicado, se encontró a él y se encontró con Dios. Y es tan cierto que cada encuentro, es tan diferente. Su respuesta llegó al leer las palabras "Tú y yo". Estas tres palabras fueron el detonante para encontrarse y saber que en este camino, aunque vas solo, no vas solo, que siempre hay un tú y que siempre hay un yo. Y ahí fue donde su camino y su vida cambio. Y me encanta, porque su respuesta cuando le preguntan, ¿y encontraste a Dios? él responde, sí, todos los días.
Viendo sus películas y habiendo leído uno de sus libros, me hace suponer que Hape Kerkeling ha estado en un camino de crecimiento y búsqueda y sus descubrimientos lo decidió compartir con todos nosotros en sus libros. Después de su gran encuentro durante el camino de Santigo, estoy segura que siguió trabajando en él para descubrir que en él se encuentran todos sus antepasados y que con la sabiduría que le han entregado los acepta y los lleva con mucho amor en su caminar diario.
Yo sé que no todos tenemos la oportunidad de parar nuestra vida he irnos por meses a emprender un camino de encuentro propio como lo hizo Hape Kerkeling o Elizabeth Gilbert (autora del libro "Comer, Amar y Rezar). Pero sí creo que todos podemos encontrar respuestas en nuestro día día, en las pequeñas cosas que nos suceden, en canciones, libros, películas e incluso comentarios de amigos. Solo está en nuestra disposición el querer ver, el querer encontrar. Y si tu deseo es emprender un camino como el de Hape o el de Elizabeth e irte a cualquier lugar del mundo. Pues haz de ese deseo una meta.
En una entrevista que Oprah Winfrey le hizo a Elisabeth Gilbert y que la puedes encontrar en su podcast "Supersoul Conversations" (te dejo abajo los links de estas conversaciones***), Elizabeth comparte la historia de una mujer. Su deseo era emprender su camino de búsqueda, pero por su situación, no podía simplemente hacer sus maletas e irse. Pero hizo de este deseo una meta. Y el primer paso que dio fue ir a comprar una lata de café y usarla como alcancía. Se propuso a partir de ese momento, cada día poner en su lata de café 10 dólares. Después de 20 años de ahorrar y de darse cuenta que era su momento, tomó la decisión y emprendió su camino. Esto es un claro ejemplo que todos podemos hacer de nuestros sueños una meta.
Y es así como dos películas en un sábado lluvioso hicieron posible este post. Me hicieron darme cuenta que en este camino no voy sola porque llevo en mí a tantas generaciones y a Dios a mi lado. Me di cuenta que tarde o temprano y con la clara intención de ver y encontrar terminaré encontrando mi camino y compartiendo al mundo mi propósito.
Hoy sé que voy a paso lento pero seguro. Dejé de tener prisa. Tengo todavía muchas cosas que aclarar y que encontrar, pero dejé de agobiarme por querer obtener las respuestas rápido y en lugar de eso, estoy más atenta a las señales que encuentro cada día.
¡Muchísimas gracias por leerme y por dejarme compartir contigo estos momentos de reflexión! Espero haber podido inspirarte y sabes que me va a encantar leer tus comentarios, porque contando tu historia es como todos crecemos.
Contando mi historia,
Monserrat

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Bibliografia
* Kerkeling, Hape. Bueno, me largo: el camino de Santiago, el camino más importante de mi vida. Editorial Debolsillo. 2016. (ISBN: 788466332927)
** https://www.hapekerkeling.de/hape-kerkeling/
*** SouperSoul Conversations. Elizabeth Gilbert. Part 1. Part2.