Seguro pensaste, otro post sobre el coronavirus, ¡obvio!, si es el tema de moda....¡pues no!, este post no va a ser sobre lo que ya esta en manos y en boca de todo el mundo.
De lo que yo quiero hablar es más sobre el por qué para unos nos resulta mucho más fácil adaptarnos a estar en casa y esperar tranquilamente que a otras personas. Por qué para unos el distanciamiento social no es un problema y otros se están volviendo locos o están cayendo en depresión.
Quien me sigue en Facebook, recordará que no hace poco publiqué un post haciendo consciencia de que algunas personas, por su personalidad, por sus preferencias se la deben de estar pasando mal en esta cuarentena y más si hay un total "lockdown".
Pero bueno, manos al teclado que voy a empezar con el punto central de este post y cómo éste se refleja en mi personalidad hoy y porque creo que soy así. ¿Listo?
Durante siete años trabajé con el indicador de preferencias MBTI (Myers-Briggs type indicator), un test de personalidad que ayuda a la persona a identificar sus preferencias más importantes y así entender sus reacciones y quizás poder entender mejor a otros. Dentro de las 16 diferentes combinaciones de preferencias - tipologías - que pueden "definir" la personalidad de una persona, se inicia con un primer set de preferencias, el cual se basa en cómo las personas enfocan su atención u obtienen su energía y así se define si una persona es introvertida o extrovertida.
Cuando realizábamos este workshop y le preguntábamos al grupo, una vez definido quién era introvertido y quien extrovertido, como se definírian mutuamente, las respuestas eran en realidad chistosas. Por ejemplo, una típica respuesta de un introvertido definiendo a un extrovertido es: son muy ruidosos; por otro lado una típica respuesta de un extrovertido definiendo a un introvertido es: son nerds. Lo cierto es que ni una ni otra. La diferencia según este inventario de preferencias, es la forma en que una persona obtiene su energía.
Los extrovertidos necesitan acción mientras que los introvertidos necesitan tiempo para reflexionar.
Los extrovertidos se llenan de energía al convivir con otros, es decir se cargan de afuera. Los introvertidos se llena de energía al convivir con ellos mismos, es decir se cargan de adentro.
Por eso en una junta, habrá quién habla y habla y propone y dice y hace y habrá otros que solo escuchan pero después o incluso en la siguiente reunión proponen cosas súper interesantes. Habrá personas que quizás durante una discusión no dicen nada pero al finalizar dan o presentan una gran idea o la solución al problema planteado.
Por eso hay gente que les encanta trabajar en equipo y así son productivos - los extrovertidos - y hay personas que son felices y eficientes trabajando solos - los introvertidos -.
¿Cómo saber que preferencia tienes? Bueno, pues si con estas definiciones o ejemplos aún no lo tienes claro - como era mi caso - contéstate esta pregunta: ¿Qué haces después de una semana con mucho trabajo y que te ha dejado muerto?
a) Organizas una reunion, cena o un "after work drinks", para relajarte y llenarte de energía.
b) Te vas a tu casa a ponerte cómodo, sentarte en tu sofá y ponerte a ver una película o a leer o a ver Netflix.
Y así de fácil obtienes tu respuesta, a) para los extrovertidos b) para los introvertidos.
Al final no importa cuál sea tu preferencia, no es mejor o peor ser extrovertido que introvertido, porque en preferencias no hay buenas ni malas, simplemente son preferencias que te hacen ser quien eres. Es así, como hay gente que escribe con la mano derecha y hay gente que escribe con la mano izquierda.
Y bueno, ¿a qué viene tanto rollo? Pues si, que hay gente que hoy no puede salir, no puede reunirse con otras personas, no puede cargar su energía, entonces es lógico que se sientan mal, e incluso que entren en depresión. Por eso gracias a la tecnología, o a los extrovertidos, se han inventado tantas aplicaciones para hacer reuniones o fiestas virtuales. Es que las necesitan para estar/sentirse bien, para recargar su energía, para funcionar. Por otro lado estamos los introvertidos, que simplemente disfrutamos de estar en casa y hemos hecho de esta situación una nueva rutina y estamos tranquilos y hasta disfrutando. Y sí, nos reunimos de vez en cuando virtualmente con otros, pero estamos disfrutando de este tiempo con nosotros mismos. Importantísimo: el ser introvertido NO quiere decir que la gente te caiga mal, que seas un antisocial o que no te guste estar rodeado de personas, simplemente quiere decir que recargas tu energía solo para funcionar.
Y sí, leíste bien, según este inventario, yo soy introvertida. Y me imagino tu cara, así como la cara de tantos cuando realizábamos este workshop al no poder creer que yo soy introvertida. Sí, me defino como una introvertida que aprendió, gracias a la cultura en la cual me desenvolví y quizás también por mis genes, a actuar extrovertidamente. Entonces, después de una semana de trabajo agotadora, yo recargo mi energía llegando a casa, poniéndome cómoda, preparándome un té y sentándome en mi sofá a leer o a ver una película. ¡Es maravilloso!
Y aquí viene mi reflexion/teoria sobre mi personalidad. Puede ser que yo haya nacido extrovertida, pero por mis padres, mi educación, mis circunstancias, mis pérdidas, mi familia, haya tenido que desarrollar la preferencia introvertida y ésta es la que hoy se muestra como mi preferencia. Al final me defino como una introvertida con toques de extrovertida. Porque claro que disfruto estar con gente, claro que me encanta la fiesta, las reuniones, etc., pero para reflexionar, encontrarme, buscar soluciones, necesito simplemente estar sola para centrarme en mi y encontrar respuestas. Y bueno, creo, como ya lo mencioné, que desarrollé la preferencia introvertida por lo que me tocó vivir, en donde estando sola a una muy temprana edad, aprendí a solucionar y a salir adelante en esa soledad. Porque hubo una época en mi vida donde nadie estuvo, nadie preguntó cómo estaba, fue una época en donde sentía que no recibí ni ayuda, ni aceptación, ni apoyo de ningún adulto, entonces aprendí a vivir en soledad. Y el dolor, la tristeza, pero también las alegrías y los éxitos tuve que vivirlos yo sola y enfrentarlos y disfrutarlos yo sola, para poder salir adelante, seguir soñando, seguir mi camino y conseguir mis metas.
Hoy no veo lo que viví como algo triste, es simplemente lo que me tocó vivir y la forma en la que todos, en ese momento, pudimos reaccionar ante las situaciones. Todos hicimos lo mejor que pudimos y hoy puedo decir que gracias a eso, he podido salir adelante de mil y un otras situaciones. Simplemente necesito encontrar ese rincón que me brinda seguridad y tranquilidad para encontrar soluciones y seguir caminando este maravilloso camino que se llama vida. Entonces sí de repente me desaparezco, es por que necesito mi tiempo para re-encontrarme, para re-energizarme y volver a brillar y compartir ese brillo con todos ustedes.
Entonces, como reflexión final, si conocen a algún extrovertido, pueden estar seguros que le va a encantar recibir una llamada, mejor, una video llamada, para no sentirse solo, para recargar un poquito de energía. Entendamos a las personas que hoy están buscando el contacto de cualquier manera, no critiquemos, no juzguemos. Recuerda que no es que no puedan estar solos, sino por que necesitan de los otros para brillar y compartir su brillo con nosotros.
¡Gracias por leerme!
Y no seas tímido, déjame algún comentario que puedes estar seguro me va a motivar muchísimo.
